jueves, 11 de diciembre de 2014

William Morris

BIOGRAFÍA 

William Morris nace el 24 Marzo de 1834 en Clay Hill, Walthamstow, hijo de William Morris y Emma Shelton, típica familia burguesa.
En el 1840, a raíz de la mejora económica que experimenta la familia, los Morris se trasladan a Woodford Hall. En los siguientes años se matrícula en la Preparatory School de Walthamstow y a los catorce ingresa al Malborough College, centro anglicano en el que estará hasta 1851. La biblioteca de esta escuela, que tenía abundantes textos sobre el Medioevo y el neogótico, le dará la posibilidad de formarse en tales temas. Más adelante, en el Junio 1852, será admitido en Oxford, donde conocerá a los que se convertirán en sus más fieles amigos de toda la vida: Eward Burne-Jones, Chearles J. Faulkner y Cormell Price, donde estudian libros de teología y de eclesiología (donde será influido por la lectura de Ruskin). Ya en el 1853 Morris escribe algunos poemas que entusiasman a sus amigos como The dedication of the temple1.



El 1855 sería un año decisivo para la vida de Morris: el 19 de Julio, Morris, Burne-Jones y William Fulford emprenden un viaje a Francia que consiste en una gira cultural <<ruskiana>> por las catedrales de Ile de France (Abbeville, Amiens, Beauvais; luego París, Chartres y Rouen).  Además en Octubre abandonará Oxford para no verse obligado a firmar los 39 artículos de la Iglesia Anglicana. En el 1 de enero de 1856 publica el primer número del Oxford and Cambridge Magazine con una serie de artículos sobre las catedrales francesas escritos en el mismo viaje.
En este mismo año empieza a trabajar en el estudio de George Edmund Street, en Oxford, que tenía como primer ayudante a Philip Webb, donde aprende a diseñar detalles arquitectónicos, a modelar el yeso y a tallar la madera, práctica imprescindible en el proyecto revivalista2.

En 1857, a través de Burne-Jones, Morris conoció a Dante Gabriel Rossetti, con el que estudiaba pintura, y con el que creó el grupo  prerrafaelista.  Los dos vivieron juntos en the Red Lion Square que se convierte en la primera sede del grupo y  sus decoraciones (mesas, sillas, tapizados, diseñados por ellos expresamente) serán la primera actividad artesanal del movimiento. Gracias a Rossetti, en otoño de 1857, Morris conoce a Jane Burden, la modelo con la que se casará. En el 1861 Philipph Webb diseñará para ellos “La casa roja” donde deciden fundar la empresa comercial Morris, Marshall, Faulkner & Company.2  Escriben un manifiesto de la  sociedad donde se explican las ventajas que la firma ofrece y sus servicios. [..] “ Tras estudiar a fondo, durante muchos años el arte decorativo de todos los tiempos y de todos los países, han visto claramente la necesidad de una empresa capaz de desarrollar un trabajo verdaderamente bello. [..] Y donde luego vienen  desarrollados los servicios ofrecidos como decoración mural de viviendas, cualquier escultura aplicada a la arquitectura, el mobiliario etc..

El 10 Marzo de 1877 Morris publica su periódico Atheneum una carta de protesta  por la restauración de la abadía de Tewkesbury a cargo de Gilbert Scott3 concluyendo con la propuesta de la creación de una Sociedad para la salvaguarda de los monumentos. El 22 de marzo del mismo  año se constituye la Society for the Protection of Ancient Building, SPAB, de la qual redacta el manifiesto. En el documento atribuye la paternidad de la idea de tal asociación a John Ruskin.  En el 1881 pronuncia su famosa conferencia Prospect of architecture Civilization donde da su definición de arquitectura4. Durante toda su vida es protagonista politico, poeta y escritor. Pocos años antes de morir, el tres de octubre del 1896 publica The well at the World’s end.


                                                1861, "La casa roja" de Philipph Webb


IDEOLOGÍA SOBRE LA RESTAURACIÓN

Las declaraciones de los principios de William Morris por lo que se refiere a la restauración arquitectónica son desarrolladas en el manifiesto de la Sociedad Por la Protección de los edificios antiguos que funda en el 1877. Morris atribuye la paternidad de la idea de esta sociedad a John Ruskin y a su ética de el antirrestauro. En efecto, el autor expresa estar en contra de la intervención de restauración: se interviene sólo por el fin de la tutela del edificio. El aspecto más peligroso es la subjetividad de los criterios de intervención de los arquitectos que no siempre pueden tener la sensibilidad necesaria para no destruir la autenticidad. Morris dice que lo que hace interesante un edificio antiguo es la posibilidad de leer su historia a través de todas sus partes añadidas, claramente distingubile una de la otra y además que ningun estilo tiene más valor que otro: [..] “Y finalmente si se nos pidiese precisar qué clase de arte, estilo u otro valor en un edificio le hace merecedor de protección constestaríamos que cualquier cosa que puede ser considerada artística, pintoresca, antigua o sustancial: en resumen cualquier obra capaz de suscitar debate entre la gente educada o artística”5. [..]

Escribe también sobre cómo se tiene que respetar cada época y no esconder los efectos del tiempo como la pátina que se crea sobre el edificio. Finalmente aboga por estos edificios, “de todo los tiempos y estilos” porque se protejan y se traten como testimonio y “monumentos del arte de un tiempo”.
A nivel práctico el activismo también en este campo de Morris, a parte de la claridad de el manifiesto de la SPAB, es declarado en todos los artículos que él ha escrito por oponerse en contra de muchas intervenciones de restauraciones sobre monumentos históricos (apartado Link textos en tema de restauración).

Su idea en Píldoras:
  • Conservación y no restauración arquitectónica.
  • Complementariedad y no parodia: no imitación del pasado sino estilo proprio de la intervención.
  • Solo intervención necesarias a la tutela del edificio.
  • Distinguibilidad de la intervención.
  • Empleo de técnicas  que no causen daños irreversibles.
  • Respetar cada época: no esconder los efectos del tiempo.
  • Comprensión del edificio a través del conocimiento de su estructura, función y importancia social.

COMPARACIÓN CON OTROS TEÓRICOS 

Es importante comparar con otros conceptos de otros autores el pensamiento de William Morris para individualizar líneas conectoras entre el tema de la teoría de la restauración. El primer autor con el que se debería comparar, por su evidente antítesis es Viollet-Le-Duc. Él define, en el 1866, la restauración de un edificio como el reconducirlo a un estado de integridad que podría no haber existido nunca. Es evidente que para Morris y Ruskin las palabras claves en el tema de restauración son autenticidad, protección y, sobre todo, conservación, por el autor francés lo que más cuenta es la restauración propiamente en “estilo”. Otro aspecto sobre el cual la tesis de Morris está en claro contraste con la de Le Duc es la posibilidad de la lectura de la historia del edificio y de sus pasadas intervenciones. Para Morris es imprescindible que las nuevas intervenciones tienen que ser distinguibles de lo que existe ya, y que también se deben de poder leer todas la fases de evolución del monumento. Por  el contrario, Le Duc no piensa que se pueda llegar a una lectura histórica de un edificio y tampoco quiere pasar a las generaciones futuras algo legible, sino un arquitectura “verdadera”. Por otro lado, conceptualmente en línea con Morris, el tema de la lectura histórica de los monumentos arquitectónicos es claramente sostenida en la “Primera Carta de la Restauración” del 1833 de Camillo Boito, donde define la arquitectura histórica como documento y por eso tiene que ser respetada con escrúpulo religioso, conceptos que seguirá Gustavo Giovannoni en la Primera Carta de la Restauración de Atenas del 1931. Una figura que se tiene que citar cuando se habla de edificio y su lectura como documento  es la de el historiador austriaco Aloïs Riegl. En la complejidad de su obra “Culto moderno a los monumentos” compara la obra arquitectónica a un organismo viviente (muy similar a la idea de Ruskin), habla de los valores con el cual el restaurador tiene que confrontarse. Lo que puede ser directamente conectado con el pensamiento de Morris es el valor de antigüedad, es decir, el reconocimiento, el aprecio de los signos impresos por el tiempo sobre el monumento. En la práctica lo que para Morris es el principio fundamental de el “Anti-scrape movement”, la oposición a quitar la pátina del tiempo que se ha formado sobre el edificio. Con esta sencilla comparación podemos comprender diferentes concepciones sobre la intervención y lectura de la arquitectura histórica por parte de algunos autores.


1 Mario Manieri Elia, William Morris y la ideología de la arquitectura moderna, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2001
3 Mario Manieri Elia, William Morris y la ideología de la arquitectura moderna, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2001
4 "Mi concepto de "arquitectura" reside en la unión y colaboración de todas las artes (...) Es una concepción amplia porque abraza todo el ambiente de la vida humana; no podemos reducir la arquitectura hasta dejarla como parte de la civilización, porque ella representa el conjunto de las modificaciones y alteraciones operadas sobre la superficie terrestre, a la vista de las necesidades humanas, exceptuando el puro desierto. Ni podemos confiar nuestros intereses a una élite de hombres preparados (...) cualquiera de nosotros está empeñado en la custodia del justo ordenamiento del paisaje terrestre, con su propio espíritu y sus manos, en la porción que les corresponde".
5 Link al manifiesto in pdf.


Link textos en tema de restauración:

. Artículo de protesta por la restauración de la abadía de Tewkesbury
7 April 1877, Letter to Athenaeum

. Testimony on the Restoration of Westminster Hall
11th March 1885 Morris testified before the Parliamentary Committee on the restoration of Westminster Hall
En esto proceso William Morris se pone en contra al rehacemiento de la Hall de Westminster

.Artículo sobre la restauración de la Canterbury Cathedral I
4 June 1877, Letter to the Times


BIBLIOGRAFÍA 
                                                                                          
J. W. Mackail, Life of William Morris, 1897;
Aymer Vallance, William Morris, his Art, his Writings, and his Public Life, 1897;
H. Buxton Forman, The Books of William Morris, 1899
Mario Manieri Elia, William Morris y la ideología de la arquitectura moderna, Editorial Gustavo Gili, Barcelona, 2001

https://www.marxists.org/archive/morris/works/index.htm
http://www.morrissociety.org/morris/biographies.html

http://www.morrissociety.org/morris/bio-salmon.html




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