Biografia:
Cesare Brandi nació en
Siena y estudió literatura en Firenze en 1928. En 1930 recibió el encargo de
arreglar la exposición de la “accademia di belle arti” en el palacio
Buonsignori. En 1932 escribió su primer libro de arte contemporáneo, y en 1933
ganó el concurso como inspector en la administración de la antigüedad y bellas
artes en Bolonia.
En 1938 fundó el
“istituto superiore per la conservazione ed il restauro” junto con Giulio
Argan y fue el director por muchos años.
Brandi fue profesor de historia del arte en Palermo y en Roma, y en 1963
escribió la “teoria del restauro”. Murió en 1988 en Vignano.
Pensamiento:
Toda obra de arte
tiene dos valores esenciales: uno histórico, que documenta la historia de la
humanidad, y otro estético, que presenta una coherencia formal que le confiere
una unicidad. Normalmente, la atribución del valor es secundaria: de hecho, los
objetos siempre nacen con una fuerte connotación funcional. A la función
práctica, se le une con el tiempo la función histórica y estética. El
reconocimiento de la función estética se basa en la teoría estética del
pragmatismo, que sostiene que a un objeto se le puede llamar artístico cuando
tiene la capacidad de re-crearse en el interior de cada persona. Siguiendo esta
óptica, el observador no es un elemento pasivo, sino más bien una parte
integrante de la obra que observa.
La re-creación
interior consiste precisamente en el reconocimiento de la obra de arte a la que
hace referencia Brandi. A partir de este reconocimiento nace la primera parte
de la definición brandiana de restauración, que “es el momento metodológico del
reconocimiento de la obra de arte...”.
Este momento es la
consecuencia operativa de la experimentación interna del reconocimiento: una
vez experimentada interiormente la obra de arte, el individuo pretende que la
re-creación continúe en el futuro.
La teoría introduce el
llamado 'esquema preconceptual' de la restauración, cuyo objetivo es
salvaguardar otros valores aparte del funcional. Para restaurar una obra de
arte hay que pensar en ella como tal.
De la definición de
restauración emanan dos principios:
-se debe restaurar
solo la materia para permitir el goce en el tiempo de la obra,
-la restauración debe
buscar la unidad de la obra de arte que se define como unidad potencial.
Pero no hay solo una
materia: en la arquitectura, como en la pintura, hay una materia aspectual y
una estructural.
Para Brandi se puede
intervenir libremente sobre la estructura, mientras que hacerlo sobre el
aspecto constituye un acto mucho más delicado.
Este pensamiento fue
muy criticado porque era un modo de intervenir muy diferente y algunas veces
arbitrario.
La restauración debe
restablecer la unidad potencial de la obra de arte con el fin de cerrarla en sí
misma y completarla. La unidad de la que hablamos no tiene nada que ver con la
unidad estilística de Viollet Le Duc.
Por tanto, para
desarrollar la unidad potencial de una obra se tendrán que integrar los
residuos, manteniéndolos auténticos y distinguiéndolos de las partes añadidas.
El restaurador tiene
que permitirle al futuro espectador entender mejor la unidad potencial que está
en la obra de arte.
Hasta los años treinta
y cuarenta, para cubrir las grietas de una pintura se usaba un tono neutro.
Para Brandi, ese era un método inexacto porque las grietas pintadas parecían
parte de la pintura original. En cambio, él pensaba que era mejor cubrir la grieta
con un material alivio para que el dibujo permaneciera uniforme.
Vida de San Girolamo de Pietro Perugino
Basilica de Santa Croce, Firenze
Ruskin pensaba que los
edificios pertenecen a todas las generaciones, no solo a quien vive en el
presente, pues no se puede interrumpir el ciclo de vida de la obra mediante la
participación de la restauración.
En su teoría, Brandi
examina algunos casos de restauración que favorecen la función histórica y
otros que benefician la función estética.
Los casos
fundamentales son tres:
-1. El objeto ha
perdido completamente su valor artístico, por ejemplo una ruina;
-2. El objeto tiene
muchas adiciones y posee diferentes valores estéticos;
-3. El objeto que
tiene pátina, un elemento que parece limitar la percepción del objeto.
La teoría brandiana
dice que si se efectúan adiciones es necesario documentar todos los pasos y las
pátinas deben ser preservadas.
Para Brandi, los
valores históricos pueden convivir con el valor artístico: la ruina, situada en
un lugar abandonado por el hombre, rodeada por la naturaleza y la vegetación;
por eso posee un valor artístico si se piensa en su paisaje.
Normalmente las
adiciones, desde el punto de vista estético, desfiguran la obra, por lo que
hace más difícil individuar los valores potenciales.
En este caso aparece
el único punto de contraste entre los dos valores. El histórico está a favor de
la conservación.
Brandi sugiere
mantener siempre las adiciones: si se tiene que hacer una remoción, se debe
conservar los residuos, documentar la restauración y hacer reversible la
intervención. La reversibilidad es más posible en la pintura que en la
arquitectura.
Para Brandi también
está la restauración preventiva, que es la que preserva el derecho de un
espectador de reconocer correctamente la obra de arte. Se debe garantizar una
perfecta percepción del espacio de la obra.
El objetivo de Brandi
es mostrar cómo se puede fundir los pensamientos de Ruskin y Le Duc con una
conservación más escrupulosa y pensar en la restauración como algo que conserva
y no que explica.
Puntos fundamentales
de la teoría:
-Reconocimiento:
Cada intervención
tiene que ser reconocible, diferenciar el material (no falsificación).
-Reversibilidad:
Cada material tiene
que ser desmontable en cualquier momento del futuro, sin dañar los materiales
ya existentes.
-Compatibilidad:
Los materiales tienes
que ser elegidos pensando que deben juntarse con el material original.
-Minima intervención:
La intervención del
restauro tiene que ser conmensurado con las necesidades de cada obra de arte.
Argumentos a favor:
Creo que es
fundamental que hasta que una obra de arte no reciba una recreación o
reconocimiento, solo potencialmente será obra de arte. Además, la calidad de la
atmósfera y de la luz son fundamentales para el lugar de su manifestación.
Argumentos en contra:
No creo que la materia
sea insustituible únicamente cuando colabore directamente con la configuración
de la imagen, creo que un material puede ser insustituible en diferentes casos.
Para mí, un material puede ser insustituible por su carácter cromático o por el
tipo de restauración.
Comparación con otros artistas:
En el siglo XIX,
Viollet Le Duc restauraba imaginando ser el primer artista de la obra, mientras
que Boito pensaba quitar todas las adiciones, reavivando el edificio.
Brandi, en cambio,
decía que ninguno de los dos tenía en cuenta el tiempo histórico de las obras.
Existe un tiempo
llamado “duración de la construcción” durante el cual la obra se construye.
Cuando termina ese periodo, la obra está terminada y empieza a experimentar la
existencia de todas las cosas comunes: vive, se altera, se destruye. En este
momento las obras entran en la historia.
Después del tiempo de
construcción, se dan el tiempo de fruición y el tiempo de reconocimiento, de
los cuales se desprende el valor artístico e histórico.
Publicaciones:
Dialoghi di Elicona:
Carmine o della pittura,
Arcadio o della
scultura, Eliante o dell'architettura
Celso o della poesia,
Segno e immagine,
Le due vie,
Teoria generale della
critica;
Teoria del restauro di
Cesare Brandi.
Algunas obras de restauraciòn de el “Istituto
superiore per la conservazione ed il restauro“ ITS de Brandi
Duccio di Buoninsegna
Museo dell'Opera metropolitana del Duomo, Siena
Profeta Isaia, Natività e Profeta Ezechiele
Maestà
Il lato delle Storie di
Cristo
Bibliografia:
Teoria del restauro,
Cesare Brandi
Enciclopedia Europea,
vol. II, p. 535
Cabinet, Issue 40
2010/11
Referencias de video:
https://www.youtube.com/watch?v=t6J806HFilE
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