Gustavo Giovannoni nace el 1
Enero 1873 en Roma, donde se licencia en ingeniería civil en el 1895. Después
de la licenciatura sigue las lecciones de arte e historia de la
arquitectura de Adolfo Venturi. En el 1913 consigue la cátedra de Arquitectura
general cerca de la Facultad de ingeniería de Roma y en el 1921 fondeadero
junto a Marcello Piacentini la revista "Architettura e Arti Decorative”.
Fue uno de los más fervientes promovedores de la
Facultad de Arquitectura de Roma,
dónde enseña Restauración de los Monumentos.
Del 1921 al 1926 asume la dirección de la sección romana del CAI (Club Alpino
italiano), que bajo la presidencia de Giovannoni, ve aumentar al número de
guías y miembros.
Desde el 1927, hasta el 1935, dirige la Escuela
Superior de Arquitectura de Roma, año en que funda el Centro de Estudios de
Historia de la arquitectura. En el 1937 fondeadero la revista
"Paladio." Profundo conocedor de la historia de la arquitectura, es
como autor de sabios fundamentales como “Por la historia de la
arquitectura" (1913), "Sabios sobre la arquitectura del
renacimiento" (1931), y "La restauración de los Monumentos" (1945).
En el 1931 redacta el "Carta de Atenas", primer e importante
documento que teoriza los principios de la restauración científica.
De sus realizaciones como arquitecto se acuerdan:
la casa solariega Torlonia, el establecimiento Birra Peroni, y la iglesia de
los Ángeles de la guarda a Roma y la villa Torlonia a Formia. El conocimiento
de la historia de la arquitectura, unida a un vasto equipaje de conocimientos
técnicos, entrega Giovannoni a interesarse a los campos de la restauración de
los bienes culturales y el urbanismo.
Cómo estudioso y urbanista se muestra atento a la
relación entre viejo y nuevo en el tejido urbanístico de las grandes ciudades,
(dos sus fundamentales intervenciones se titulan "Vieja ciudad y
construcción nueva" y "El clareo constructor de los viejos centros").
Además ha sido uno de los extensor de las primeras leyes de tutela paisajismo
(1939).
Muere a Roma en el 1947.
IDEOLOGÍA SOBRE LA RESTAURACIÓN
"Si la restauración sale bien, crea dudas y confusión en los estudiosos, que ya no pueden distinguir lo que es auténtico de lo que es nuevo; si sale mal, cosa probable, lleva disonancias insanables en el carácter de arte."
La restauración científica es una doctrina que
por su origen y coherencia se ha denominado así, y sus principales exponentes
fueron Camillo Boito y Gustavo Giovannoni.
Giovannoni remacha la propensión hacia una
"restauración filológica científica" que conservas sea el monumento
sea el entorno que lo circunda, dándose cuenta que en la restauración es
imposible fijar criterios unívocos. Él resumiendo se coloca entre la corriente
arqueológica, a favor de un mantenimiento del estado de hecho del monumento y a
la restauración estilística, que sustenta el restablecimiento de un hipotético
estado originario. Giovannoni favorece las obras de consolidación y
manutención, realizables por el empleo de técnicas modernas, sin perder nunca
de vista el respeto por todas las partes. Gustavo Giovannoni rechaza la falsificación de la reconstrucción pero admite las llamadas restauraciones de renovación. Critica, además, la restauración estilística como no scientifica, y como portador de "falsificaciones y árbitros", por la pretensión de reconducir a unidad estilística, lo que la historia ha creado y transformado en múltiple y complejo.
"Viollet le Duc ha hecho
más mal que bien y ahora es superado en las modernas restauraciones; pero no en
el semicoscienza y en el semicoltura del pueblo, que es atraído todavía por la
peligrosa fórmula de la vuelta al tipo antiguo."
Sus aportaciones más importantes fueron: el compendio
de la restauración científica, su participación en la Carta de Atenas de 1931 y
la Carta Italiana del Restauro de 1932 y su actividad como restaurador
urbanista.
Los conceptos fundamentales de la “Carta de
Atenas”, y por lo tanto un resumen del pensamiento y el trabajo de Giovannoni
son:
- Colaboración entre
los Estados por la conservación de los monumentos;
- Contra la
restauración estilística y a favor de un empleo compatible;
- Interés predominante
de la colectividad con respecto del interés privado;
- Aceptación del
anastilosi, conque rigurosa y con inserciones reconocibles;
- Empleo de técnicas
modernas de consolidación (cemento armado), pero disimuladas;
- Conservación in
situ de las obras;
- Protección del
entorno en proximidad de monumentos y protección de instalaciones meticonas;
- Creación de
inventarios y archivos;
- A favor de la
cooperación científica internacional;
- Educación escolar a
la protección de los testimonios de cada civilización.
SUS IDEAS MÁS IMPORTANTES
- Favorecer ante todo las obras de manutención, de reparación, de restauración, de consolidación, en el que último son admitidos plenamente, cuando hace falta, los medios y los procedimientos de la técnica moderna;
- En esta obra de refuerzo conseguir el mínimo necesario por la estabilidad sin exageraciones de renovación, considerando como cosa esencial la autenticidad de las estructuras;
- En las detracciones respetar todas las obras que tengan valor de arte, aunque de vario tiempo, aunque resultas lesionada la unidad estilística originaria; considerar es decir la vida artística que se ha desarrollado solamente sobre el monumento y no la primera fase;
- En las añadiduras designar claramente las fechas, distinguiéndole de las partes más antiguas;
- Adoptar en tales añadiduras líneas de carácter simple, proponiéndose una integración de masa más que un embellecimiento decorativo;
- Seguir en los eventuales cumplimientos dados absolutamente ciertos, rehuyendo del transformar las hipótesis en construcciones y valiéndose, donde haga falta, de zonas neutrales, en los eventuales elementos intermedios, de no grande importancia, que haga falta añadir para restablecer el conjunto;
- Tener por el entorno en que se encuentra el monumento, aunque no es lo originario, pero continúa las relaciones de masa y color, las mismases curas y los mismos criterios que por las condiciones intrínsecas.
PUBLICACIONES
•
Il restauro dei monumenti, en
Atti del I convegno degli ispettori onorari, Roma, 1912
•
Vecchie città ed edilizia nuova.
Il quartiere del Rinascimento a Roma, in Nuova Antologia,
1913
•
Questioni di architettura, Roma
1925
•
Vecchie città ed edilizia nuova,
Torino, 1931
•
Preparación
de la voz “Restauro”, en la Enciclopedia Italiana Treccani, Roma, 1936
•
L’architettura del Rinascimento,
Milano, 1935
•
La cupola di S. Pietro,
Roma, 1942
•
Il restauro dei monumenti, Roma
1945
•
Restauro dei monumenti ed
urbanistica, in Palladio, n. 2, 3, Roma, 1945
OBRAS
•
Velatorios
•
Eliminación
del grupo escultórico de Ercole e Lica
•
Edificios
recidenciales en Roma (Plaza Caprera)
•
Villas cerca de la capital
•
Complejos
de viviendas y escuelas en el municipio de Monterotondo
•
Colegios
•
Barrios
en Roma (Barrio Nomentano)
•
1912-13: planes de restauración:
Badia e Santuario di Montevergine (Avellino)
•
Restauración
estática de la iglesia de S. Pietro in Cori
•
Templo
de la Fortuna Virile en el Foro Boario
CONFRONTO CON OTROS TEÓRICOS DE LA RESTAURACIÓN
Su pensamiento ocupa un puesto intermedio entre
Viollet le Duc y John Ruskin, pues por una parte condena las reconstrucciones
arbitrarias de la restauración estilística y por otra, no acepta la consumación
final de un monumento.
En efecto, Viollet los Duc pensa que el
restaurador tiene que identificarse en el proyectista originario e integrar de
ello la obra en las partes faltantes, porque nunca realizáis, porque
sucesivamente destruídas o degradáis, porque alteradas por nuevas
intervenciones. Según Viollet-ella-Duc "Restaurar un edificio es no
conservarlo, arreglarlo o rehacerlo, es restablecerlo en un estado de plenitud
que puede ser nunca no existido en un dato tiempo." Esta posición es
definida habitualmente restauración estilística.
En lugar, John Ruskin sustenta ante todo la
necesidad de conservar lo existente, admitiendo aquellas intervenciones de
común manutención, sustitución de un redoblón ammalorato; sustitución de una
individual piedra, pero también de puntales, útiles a alargar el más posible la
vida de la arquitectura antigua, al que debe ser reconocido también el derecho,
cuando el momento haya llegado, de morir.
Giovannoni excluye las falsificaciones
evidenciando los añadidos y admite a la restauración dentro de los límites de
la conservación, considerándola así como una actividad legítima y absolutamente
necesaria. Propone una teoría que tiene como fundamento o interés principal la
instancia histórica y el valor documental de la obra de arte.
BIBLIOGRAFIA
.
CURUNI A. – “Riordino delle carte di Gustavo Giovannoni. Appunti per una
biografia”, in "Archivio di documenti e rilievi dei monumenti",
2, Roma 1979;
.
CURTIS W.J. – “L’Architettura Moderna dal 1900”, Milano 2006
. LA REGINA F.
- "Come un ferro rovente.
Cultura e prassi del restauro architettonico", Napoli 1992;
.
PORTOGHESI P. (a cura di) – “Dizionario Enciclopedico di Architettura e
Urbanistica”, Roma 1968-69;
. SETTE M.P. - "Il
Restauro in Architettura", UTET, Torino 2001;
. VENTURA F. – “Giovannoni
Gustavo, Vecchie città ed edilizia nuova", Torino: Città studi, 1995.
SITOGRAPHY
Giovannoni excluye las falsificaciones evidenciando los añadidos y admite a la restauración dentro de los límites de la conservación, considerándola así como una actividad legítima y absolutamente necesaria. doctorariobo.com/republica-dominicana-un-paraiso-tropical/
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